La digitalización es un proceso imparable en nuestra sociedad. Los consumidores han evolucionado poco a poco hasta realizar en la red buena parte de las actividades que antes realizaban de manera offline. Y lo mismo ocurre con las empresas. El funcionamiento de las mismas se ve enormemente impulsado por las nuevas tecnologías y los sistemas digitales. Hasta tal punto que, en un futuro no muy lejano, las empresas serán digitales o no serán. Un escenario que, sin embargo, también conlleva inconvenientes: ¿cómo garantizar la seguridad cibernética?
Al fin y al cabo, las amenazas existentes en la red son múltiples y muy variadas. Existen especialistas en sistemas informáticos dispuestos a hacer todo lo posible por robar la información confidencial de tu empresa, interrumpir los procesos internos de la misma o directamente sustraer dinero. En ese sentido, todas las empresas digitales, desde las más grandes hasta las más pequeñas, están obligadas a implementar estrategias y herramientas de seguridad informática para evitar fugas de información, fallos de funcionamiento o pérdidas económicas.
Seguridad de datos en informática
El mundo virtual tiene sus propias reglas. Puedes colocar cámaras de seguridad en tu oficina para conocer quién irrumpe en la misma ilícitamente, pero es mucho más complicado identificar y contrarrestar los ataques de los conocidos como piratas informáticos. En ese sentido, la digitalización de una empresa debe ser siempre integral. Si digitalizamos la información, los procedimientos y las ventas, también tenemos que digitalizar la protección. Y eso pasa, entre otras cosas, por adquirir e instalar un software de seguridad informática de calidad.
Y es que un software de seguridad informática es la unidad mínima imprescindible de cualquier sistema para la seguridad cibernética de una empresa. Son la frontera principal entre nuestros sistemas digitales y los piratas que desean perjudicar a nuestra compañía. En ese aspecto, resulta fundamental además instalar un software de seguridad informática completo que nos proteja de toda clase de ataques en la red. Eso incluye ataques por virus, ataques por gusanos, ataques por troyanos, ataques por spyware, ataques por ransonmware y muchos otros más.
Del mismo modo, no podemos permitirnos funcionar en la red sin contar con la protección de un firewall. Estas herramientas de seguridad informática impiden que los piratas informáticos ataquen nuestra red mediante el bloqueo de determinados sitios web de poca confianza. Además, y en el caso de ecommerce y empresas que trabajan con información confidencial, resulta fundamental contar con un software de cifrado. Su función no es otra que convertir dicha información confidencial en información ilegible para terceros, véase los hackers.
Hasta ahí con las tres herramientas de seguridad cibernética básica. No obstante, existen estrategias y acciones complementarias que todas las empresas pueden –y deben- poner en práctica para aumentar su protección. Por ejemplo, modificar el identificador de conjunto de servicios (SSI) del wifi empresarial, restringir el acceso a los datos confidenciales y claves a un grupo reducido de personas de confianza, no abrir los correos electrónicos de fuentes sospechosas o realizar copias de seguridad periódicas para contar con puntos de recuperación.
Empresas de seguridad informática
Existen muchas otras recomendaciones en materia de seguridad cibernética que ninguna empresa puede obviar si pretende mantenerse protegida. Introducir contraseñas complejas de calidad, establecer una política de uso de los dispositivos electrónicos de la compañía o formar a los empleados en materia de ciberseguridad son solo algunas de ellas. Acciones esenciales en sistemas de seguridad informática de calidad.
También realizar una correcta gestión de los metadatos. Como os explicamos en nuestro artículo acerca de qué son los metadatos, muchos de ellos contienen informaciones confidenciales que podrían poner en serio peligro a nuestra compañía. En ese sentido, contar con un gestor de metadatos como MetaClean, que permite la edición y eliminación de los mismos de manera automática y sin intervención por parte del usuario, es un paso necesario de nuestra seguridad cibernética.